Un equipo de ingenieros crearon un robot con base en órganos y extremidades artificales que se asemejan al “hombre biónico”. De hecho, un documental que el Canal Smithsoniano transmitirá el domingo 20 de octubre a las 9 de la noche tiene como tema al hombre artificial y se titula ‘The Incredible Bionic Man’ (El Increíble Hombre
El documental relata el intento de los ingenieros de ensamblar un cuerpo funcional usando partes artificiales como órganos (riñones, venas, arterias, oídos, retinas, todo).
Los responsables de crear las piezas fueron 17 empresas de todo el mundo. Según Richard Walker, director gerente de la firma Shadow Robot Co. y quien dirige la operación del robot, es la primera vez que se ensamblan todas las partes.
“Es un intento de demostrar cuánto ha avanzado la ciencia médica”, expresó Walker.
El robot fue presentado por primera vez en Estados Unidos, después de cruzar el Atlántico dentro de dos baúles metálicos. Y está presente en la Comic Con de Nueva York 2013.
De acuerdo con Walker, el “hombre biónico” reproduce alrededor del 70% de las funciones de un ser humano, tiene una estatura de 1.85 metros, camina, se sienta y se endereza con ayuda de una máquina de caminar.
Además, tiene corazón que usa una bomba electrónica, late y hace circular sangre artificial trasplantable, reemplaza la función de una unida de diálisis moderna.
Muchas de las piezas funcionan como si se tratara de un hombre, pero otras son sólo prototipos como los riñones, el sistema digestivo, el hígado y el cerebro, que no funcionan de la misma manera que en una persona.
El robot fue modelado con parecido a Bertolt Meyer, psicólogo social de 36 años de la universidad de Zurich que nació sin parte del antebrazo izquierdo y lleva una prótesis biónica. De hecho lleva una copia tridimensional de su rostro.
“Deseábamos demostrar que la tecnología puede proveer prótesis estéticas para persona que han perdido partes del rostro, por ejemplo, la nariz, debido a un accidente o debido por ejemplo a los efectos del cáncer”, dijo Meyer.
Cuando vio por primera vez al robot, Meyer reveló que se sintió incómodo.
“Pensé que era bastante repulsivo para ser honesto”, expresó. “Fue muy chocante ver un rostro que es bastante parecido al que veo en el espejo todas las mañanas en este tipo de máquina de apariencia distópica”.
Claro que pasado el tiempo, ya se acostumbró.
El costo de el “hombre biónico” fabricado y presentado es mucho menor al de Steve Austin en quien se invirtieron seis millones de dólares. De hecho, se gastaron poco menos de un millón.
¿Cómo ves, el futuro ya nos alcanzó?
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